Estaciones de tren tranquilas y aeropuertos desiertos. Es la imagen de este lunes en varios puntos de Alemania.
Una huelga masiva de 24 horas ha paralizado gran parte del tráfico aéreo, el servicio ferroviario y las líneas de cercanías del país. Los trabajadores de aeropuertos, puertos, ferrocarriles, autobuses y líneas de metro de gran parte de la mayor economía de Europa exigen subidas salariales ante la fuerte inflación.
Philipp Schumann es representante del sindicato Verdi en Hesse y destaca: “Estamos en huelga por un 10%, un 10,5% más de sueldo, un mínimo de 500 euros. La tasa de inflación en Alemania es muy alta ahora mismo y también lo fue el año pasado, y nuestros compañeros necesitan ese dinero para llegar a fin de mes”. “
Millones de trabajadores y viajeros se ven afectados por las huelgas. Muchos optan por conducir, generando retenciones de tráfico, mientras que los que pueden trabajan desde casa.
Becker MacHayer es trabajador informático y señala: “Bueno, por un lado afecta a mi comodidad, por supuesto, pero por otro, bueno, realmente no sé qué está pasando con los salarios de los trabajadores y demás; pero creo que tienen derecho a hacer estas cosas”.